domingo, 25 de septiembre de 2011

AMOR



AMOR


El Amor no debe ser la necesidad del amado sino la llama de la Vida.

Un día, el Amor me tomó de su mano y me enseñó a una mujer. Hoy, esa mujer me lleva de su mano con mucho amor.

¡Qué bello es el Amor, cuando tienes un amor sencillo a tu lado!

Cuando el Amor es pasajero como la nube, descarga su sentimiento y se aleja.

Cuando el ser no ama es esclavo de sí mismo.

No ama más quien desea al Amor, sino aquel que abre su corazón al corazón de los hombres.

¡Habla a mi corazón de esa nube que derrama lágrimas de Amor!

No ama más quien quiere, sino aquel que inicia el Amor a través de la amistad.

Siento el Amor desde Tu Rincón beneplácito mientras noto su ausencia en la cercanía de los hombres.

La auténtica madre habla de Amor con la mirada hasta la muerte.

Si el Hombre recorre su existencia, su esencia se llama: "Amor"

Si el Hombre nace del sueño de la Verdad, el Hombre reconoce el horizonte del Amor.

Cuando una mirada lleva la dulzura del corazón, el beso lleva la ternura del Amor.

Te amé desde que conocí las cosas pequeñas.

La flor me enseñó a amarte. Ella ama a través de la sencillez.



EXTRAÍDO DEL LIBRO "HORIZONTES ALADOS" DE MI AUTORÍA



ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com

A LA VIDA



A LA VIDA


Cuando alguien me pregunta a quien amo, contesto: "A la Vida"

¡Cuan bella es la dicha del amanecer, al abrir tus ojos y ver la vida alrededor!

Nací con la fuerte mirada de mi madre, muriendo con la fuerte mirada de la Vida

La verdadera Vida está más allá, en su origen, en el bello ocaso de la muerte.

La Vida no es nuestro destino. La Vida es nuestro acompañante, cuando cumplimos con nuestro destino.

¡Qué bella es tu fuente, corazón mío, que de ella emana la Vida!

Qué soy en la Vida sino alma como sendero y cuerpo como compañía.

El gran conocimiento de la Vida es sentirse acompañado de ella.

La mano de la Vida me acompaña, cual hijo es guiado por la mano cálida de la madre.

La grandeza de la Vida no está en su misterio sino en la sencillez de su sabiduría.

¡Enséñame a conocerte a través de las sombras de mi noche, para alcanzar la aurora de mi vida errante!
¡
Háblame de esa vida sencilla en un mundo de formas pomposas!

¡Qué bella es la Vida en su sencillez, ya que llega la grandeza del amor de las cosas!

Qué es la Vida sino el néctar de la existencia.

La Vida conoció mi nombre. Llegue a ser su amigo.


SUBSTRAÍDO DEL LIBRO "HORIZONTES ALADOS" DE MI AUTORÍA



ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com