AMA

AMA

Ama,

bajo la encina en un cálido día;

bajo el viaje de unas nubes pasajeras;

bajo la sintonía del silencio ancestral;

bajo la imagen de unos horizontes alados;

bajo el murmullo de las luces del firmamento;

bajo los susurros de tu corazón  perdido;

Ama,

con la calidez de unos labios sedosos;

con la fuerza de un abrazo encontrado;

con la voces perdidas del universo;

con la dulce expresión de un poema;

con la dulce canción de un olvido sentenciado;

con la fragancia de una flor;

con la verdad de un corazón que te ama;

Ama,

como aquel día

en que la aurora resplandeciente

acercó tu glorioso corazón

a mi corazón ávido de amor.

Ama,

con tu corazón sencillo y sabio

a un hombre que entró en tu vida,

y que con las flores etéreas  de su corazón

te entregó la esencia de su alma.

Ama, y siente como aquel amor inducido,

aun con las vertientes y seducidas experiencias humanas,

vibra con la esperanza de una complicidad eterna

en la mágica y vibrante existencia inmortal.

                 ÁNGEL SANZ GOENA

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