HUELLAS DEL HOMBRE
El hombre es hombre y Dios su naturaleza. ¡Bendito aquel Hombre que ha llegado a sentirlo!
Cuánto más sientes a Dios dentro de tí, menos hablas de Él
Lo auténtico, lo que es, está en las Leyes Divinas y no en las Leyes humanas, aunque nuestro compromiso sea el crecimiento como Hombres
Mi temor no es a Dios sino a los hombres
Merodeas por tu jardín sagrado con sus flores perfumadas de amor y no entras; sin embargo, caminas por tus campos áridos, cantando alabanzas a Dios
La Doctrina de Dios no está en pergaminos ni monumentos, sino en el corazón del Hombre
Ni el hombre pertenece a la vida ni es componente de la muerte; sin embargo, transciende a ambas
La ignorancia contesta con conocimiento de otros mientras el sabio contesta lo que siente
El ser humano que admite sus errores y los corrige de inmediato, aprende a convivir con los demás y alcanza las más altas cimas de la Sabiduría
El camino de la rectitud no hace rígido al hombre sino sabio
Siento el amor como compañero; siento la sabiduría como alumno y siento la vida como aprendizaje
¿Eres débil? ¡Cuánta soberbia, orgullo, vanidad… alberga tu alma!
¿Eres frágil? ¡Cuanta protección de amor necesita tu corazón!
No tiene más talla aquel que crece en un acto de soberbia, sino aquel cuya humildad ennoblece su alma
ÁNGEL SANZ GOENA
www.colordelalma.com
Y la inteligencia sin humildad no sirve para nada. La conjunción de ambas, es la sabiduría. Saludos
ResponderEliminarO meu temor não é de Deus, mas dos homens. Reflito com você. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarCuando somos capaces de reconocer nuestra ignorancia y nuestros errores, hemos dado el primer paso para acercarnos a la sabiduría.
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